NOTA - 6´8
Dado que Leatherwolf han publicado single cuya enjundia es muy poquica cosa titulado <Thunder(MMXXII>, movido de la nostalgia de las canciones como <Hideaway> y <The way i feel> que tanto me entusiasmaran en su día, ídome a alargar las orejas a su opus homónimo del 87 qual es encantadorcico, siendo fusión de heavy melódico de riffs afiladillos y deje oscurico merced a la voz sombría de Olivieri, que se muestra de cierto versátil desprendiendo expresividad al tiempo de los coros reforçados de teclados, con cuyo resto de músicos engarçan y discurren certeros, pese a que algunos dellos resulten al cabo un tantico repetitivos, a excepción de ciertas tonadillas como el incisivo cierre <Rule the night>, cuyo ritmo incesante, susurros fantasmalicos y estribillo llevado en sí convincente carga de poder y conquista, que me cunde lo suyo-¡pelotaaaço!-, la melancólica y desgarrada <Share of dream>, cuya interpretación de Olivieri me es convincente, pues es la interpretación coherente y sentida-¡cuán buena voz ha este moço!-, desgarrando en el estribillo dejando al cabo misterio; la juguetona <Rise or fall>, cuyo inicio majestuoso es cargada de cierto deje palaciego qual es su gracia en el estribillo encantador; la huracanada <Magical eyes> que es desarrollada en derechura con no poco brío y es solo de guitarra neoclásico; y la misteriosa <Princess of love>, cuya interpretación oscura y apasionada de Mike es buena, y los teclados son protagonistas en la apertura y reforçando certero el estribillo, si bien su final es convertida en rondo de tanto repetir estribillo(¡maldito recurso de llenar espacio que deja entrever no mucha inspiración!), no así la repetitiva <Cry out> cuyo final es tan de sumo redundante que ¿es rondo? y en consecuencia, no pequeño martirio.
S
iendo el resultado el mesmo que ellos querían plasmar en cada momento sin pretender conseguir un nuevo sonido ni ser "pioneros" de utiliçar tres guitarras(lo qual para ser quasi orfeón, ni suena salvaje), por mucho que el hato de metalpacos diga que hallaran su negra suerte en no ser género definido de desconcertar a los escuchantes, lo qual a mí paréceme entera zarandaja, ¡que si place, es igual que sea, lo qual dice que no llegó a las más almas de las gentes y no hay más lectura, ni más vuelta de hoja!
